El recorrido inició en Lago de Atitlán, al llegar nos hospedamos en Panajachel y cenamos delicioso, atole de banano y garnachas. Me sentía como en casa... como cuando mis abuelas cocinan y me arropan con su amor culinario.
Lago de Atitlán, Sololá. Guatemala.
Al día siguiente, por la mañana, tomamos la respectiva lancha con rumbo a San Marcos Laguna, en donde encontramos un sitio magnífico para reposar.
La vista desde nuestra ventana.
Al día siguiente, tuvimos la oportunidad de desplazarnos a Santiago Atitlán, justo el día de la fiesta patronal.
Embarcadero San Pedro Laguna
Santiago Laguna
"Fiesta Patronal"
Hermanxs guatemaltecxs
Al mirar el colorido de la feria, no pudimos evitar subir a la enorme rueda de la fortuna que se encontraba en la explanada de la iglesia. (definitivamente fue una de las mejores decisiones, obtuvimos unas imágenes maravillosas)
La rueda de la fortuna
Vista desde la rueda de la fortuna
Esa mirada...
Para el día siguiente, un maravilloso lugar nos acogería: San Juan Laguna, lugar del tejido con tintes naturales y la magia del ikateado.
Mapa dibujado a la entrada del pueblo, en él se muestra la ubicación de las cooperativas de mujeres tejedoras.
La magia de un ikateado
Comercio justo y solidario
Cakchiquel, es la lengua que hablan en San Juan Laguna.
Ikateado con tintes naturales
"Te voy a regalar unas semillas de añil, pa´que no lo compres, mejor siémbralo..."
"Así hilamos el agodón ixcaco"
En ese pueblo experimentamos muchas emociones, nos dimos cuenta de que la comunicación se entreteje, las experiencias son hiladas de la misma forma. Las fronteras no existen.
Uno de mis sueños, era conocer Chichicastenango... ahora es un sueño cumplido.
La vista por la mañana.
Mercado de los sueños
Bordados que cuentan historias, historias hermanas.
Sonrisas...
(Continuará...)
No hay comentarios:
Publicar un comentario